Ayaviri Julio 2008.- Nosotros los agrupados chalacos nos fuimos a un pueblo llamado Pacobamba Alto a 20km del centro de Ayaviri, en Puno. Fue una instancia y experiencia en torno al Señor muy exigente y recia, pero a la vez muy reconfortante. Digo exigente por las condiciones geográficas y climáticas puesto que no estamos acostumbrados a estar a tanta altitud, casi 4,500 msnm y a -15 grados bajo cero.
Cuando llegamos al pueblo nos dimos con la sorpresa que no era lo que imaginábamos y estábamos acostumbrados a encontrar en otras misiones, y es que no había un pueblo establecido en un lugar.
Nosotros estábamos al lado del colegio de la zona, el animador del lugar Marcelino vivía al lado y otra familia al otro lado, y no había ni una casa más en los alrededores. Las casas estaban bien distanciadas entre ½ Km. o 1 Km, hasta ese momento todos estábamos bien, ya estábamos instalados y salimos en grupos uno hacia arriba y del camino y el otro hacia abajo. Estuvimos caminando bastante tiempo porque las casas estaban muy distanciadas entre sí, solo llegábamos a 2 o 3 y con suerte 4 casas, en ese trecho la altura ya se empezó a sentir, llegamos al salón comunal que era donde nos quedábamos, almorzamos ligero y salimos de nuevo, regresamos agotados y de frente nos fuimos a descansar.
Llego el segundo día un par estaban mal, nos quedamos haciendo el desayuno y ordenando mientras los demás iban a ir a un par de casas que el día anterior les dijeron que vallan a las 8am. Regresaron y rezamos Laúdes, tomamos desayuno y luego hicimos el resto de actividades del día con normalidad.
Llego el miércoles temprano era el aniversario de la Prelatura de Ayaviri, nosotros teníamos que ir temprano porque algunos de nosotros ibamos a tocar en Misa, el carro que nos debió recoger no lo hizo y tuvimos que irnos caminando desde el pueblo, comenzamos a caminar y caminar y caminar en medio de cerros sin señal hasta que paso un carro que gracias a Dios nos llevó hasta un punto de Ayaviri.
Llegamos tarde a la Misa, evidentemente ya no tocamos, luego de eso nos encontramos con algunos amigos y de ahí nos fuimos a almorzar estuvimos por el pueblo, conocimos la comunidad sodálite de Ayaviri y luego nos llevaron hacia al pueblo pero no regresamos solos, esta vez se sumo por un día uno mas al grupo de misioneros: Gianfranco Castellanos, superior de la comunidad sodálite en el Callao.
Llegó el jueves y ya todos estábamos bien aclimatados, nos levantamos, rezamos Laúdes, y salimos a caminar en dos grupos. Llegábamos a las casas y hacíamos catequesis a las familias, conversábamos con ellos, les hablábamos de Dios, bendecíamos sus casa etc, fueron momentos muy enriquecedores y a la vez exigentes por que varias familias hablaban solo quechua y era difícil comunicarnos pero luego de eso ya nos acostumbrábamos y cada vez era mas fácil comunicarnos con los habitantes de las familias.
Y así continuamos los días siguientes, rezando, haciendo apostolado, hablando con la gente de Dios y de nuestra Madre la Virgen. Finalmente llegó el momento de despedirnos. Nos fuimos contentos porque nos exigimos al máximo de nuestras capacidades y prometimos regresar a ese pueblo y eso haremos.
P.D. : Es la misma publicación que esta en: http://experienciaschalacas.blogspot.com/
1 comentario:
Wow.. fue una gran travesia aquel viaje de misiones..
A pesar. de todas las dificultades x el lugar el clima..etc... lo q mantenia la firmeza era tu apostolado.. muy bueno.. muy bueno..
linda experiencia..=)
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